Emergencia en la arquitectura

Según la Organización Internacional para las Migraciones el cambio climático desplazara a mas de 1000 millones de personas en los próximo 40 años. Estos datos unidos a las necesidades de alfabetización y la demanda de centros publico de enseñanza nos hacen ver la arquitectura como una emergencia. La emergencia no involucra la actividad, sino la interacción, al menos eso podemos apreciar en las posibilidades de difundir esta tipología de proyectos.

Para un proyecto de investigación en el desierto llamado Arena/Piedra Magnus Larsson, un estudiante de la Architectural Association de Londres, ha propuesto 6.000 kilómetros de largo muro de piedra artificial para combatir la expansión del desierto y al mismo tiempo crear un habitad conectado.



Global Village Shelters, una ONG cuyo objetivo es “Crear comunidades y hogares individuales para la gente en necesidad”.. Presentan dos modelos de refugio hechos con placas de cartón ondulado de polipropileno que es impermeable, semi translúcido y reflectante de la luz (PP), de un grosor de 13 mm. que le permite ser autoportante.

El modelo de refugio más amplio, cubre 20 m2 con una altura mínima de 1,98 y un peso de solo 236 Kg. Permite construir a personal no especializado, una vivienda aceptable en solo veinte minutos.

Este video muestra el ensamblaje in situ con dos o tres personas se construye en unos veinte minutos.

Otra solución muy ingeniosa y quizá mas al alcance de los países pobres,es la propuesta por el arquitecto iraní Nader Khalili basada en el uso del barro dentro de sacos terreros muy alargados, lo que se ha dado en llamar superadobes.

Los sacos se colocan según un estudiado modelo circular abovedado,que evita las paredes lisas para hacerlo mucho más resistente a los movimientos sísmicos. Para evitar que los sacos se desplacen coloca entre los sacos alambre de espinos, lo que aumenta aun mas su resistencia a los terremotos. A parte de su utilidad práctica, esta construcción adquiere con ello también una vertiente filosófica, los sacos terreros y los alambres de espinos, que tanto se usan en la guerra, pueden valer también para ganar la paz y llevar la felicidad ahí donde la guerra hizo previamente tantos destrozos.

El sistema es muy práctico para proporcionar el abrigo no solo temporal sino permanente porque es barato y con muy poca ayuda inicial permite que los edificios sean erigidos sus propios propietarios. Resulta ser una vivienda muy adecuada a climas secos y cálidos. Se puede ampliarse posteriormente, de forma que la vivienda llegue a dar el refugio adecuado a toda la familia y a las estancias que necesite para ejercer su actividad sea comerciante u agricultor y ganadero, así como permite en el futuro ampliar con cocinas, aseos etc.

Cuando se encuentra a medias mostrando los cimbrados de puertas y ventanas necesarios para crear las bóvedas de medio punto y las cúpulas y que son absolutamente reciclables pues acabada la obra se retiran.

Tapado el superadobe con una capa de barro exterior e interior que alisa las formas, quedando apta para recibir la tradicional lechada de cal o decoración autóctona. Puesto que casi la totalidad de los materiales son de procedencia local, hombres mujeres, viejo y joven, pueden participar en la construcción de su casa, tanto como albañiles como haciendo acopio de materiales.

Solo se encuentra la dificultad que este tipo de construcciones se encontraría, en sitios más húmedos que Palestina o Irán, quizá hubiera que poner un zócalo de piedra o de cemento como base y posiblemente impermeabilizar la parte superior regándola con asfalto. Con solo eso podría ser útil esta construcción en cualquier parte del globo que no sea extremadamente húmeda. Este proyecto fue nominado para el The Aga Khan Award for Architecture, del 2004. El concurso mas importante que se hace sobre arquitectura en los países islámicos.


Traemos los contenidos de este diseñador Matsys donde nos muestra la simbiosis entre diversas disciplinas hasta lograr un resultado a su investigación.
Si bien la escasez de agua es un problema de proporciones mundiales, es particularmente importante y potencialmente irreversibles en zonas áridas. Hoy en día, el 14% de los biomas del mundo son áridos, otro 14% son semi-áridas, y el 2% son del Mediterráneo. Teniendo en cuenta el calentamiento global, las zonas áridas de hoy se van a modificar y ampliar.

Según las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), un cuarto de la masa terrestre de la Tierra ya está amenazada por la desertificación. Los proyectos de las Naciones Unidas son que en los próximos 10 años 50 millones de personas estarán viviendo en contextos de desierto, que puede causar importantes flujos migratorios, las tensiones políticas, y la inestabilidad. La presión culminante es exacerbada por una serie de otros factores como el crecimiento demográfico y el aumento del consumo industrial y agrícola.

La búsqueda de soluciones a habitar el desierto de manera sostenible, no sólo de mitigar los efectos de la escasez de agua, que también puede ralentizar la desertificación. Ante la escasez de agua, ¿cómo existente y futuro de las ciudades y los paisajes de adaptarse a los cambios drásticos del medio ambiente?


Mientras un joven de Malawi (Africa) le pidió al padre que le comprara una bicicleta. La desarmo y con las partes de la bicicleta ha construido una turbina eólica con la cual da luz eléctrica a su vecindario. William Kamkwamba inicio a los 14 años a interesarse por la energía, leyendo libros que encontraba en su comunidad (cuenta de haber tenido que abandonar la escuela para ir a trabajar).

Su primer modelo consistía en una torre de madera de 5 metros, en la cual giraba una rueda de la bicicleta (impulsada por las aspas) conectada a un dinamo. El dinamo cargaba una batería de 12V. La batería era suficiente para encender cuatro focos, dos radios y el carga baterías de un teléfono celular. La noticia a llamado la atención de los periodistas locales y Wiliam se ha convertido en una pequeña celebridad. Con el pasar del tiempo la eficiencia de la turbina aumentaba, llegando a hacer funcionar una bomba para ayudar en el riego de los campos.


La torre ha sido reconstruida mas alta (12 metros) y mas lejana de la casa (para evitar el riesgo de daños en caso de caída). Luego de haber visto que las aspas giraban y producían corriente , ha decidido de hacer un salto tecnológico y ha sustituido las aspas de plástico con aspas de metal.
Ahora William esta pensando de mejorar la eficiencia de las aspas capturando también la energía del sol, además de la del viento y comenta sus experimentos en un blog en ingles, desde el cual pide también colaboración económica para continuar con los estudios.


Nuestro Creactivista de honor es Vicente Ferrer, que ha dedicado una vida a un proyecto donde se han involucrado miles de personas para dar bienestar a millones. Su naturaleza estaba hecha de algo mas allá que un hombre caritativo. El pensaba que había que prestar un servicio cualificado a todas estas personas con escasez de recursos pero con una perspectiva profesional y simple. Proyecto y creo una de las organizaciones independientes mas eficientes del mundo.

Para ver la experiencia del editor con el post sobre ese viaje o en el articulo Vicente Ferrer, un proyecto de vida. Un cartel colgaba en la primera cabaña en la que se alojo y decía "ya solo esperamos que ocurra el milagro"
.


Y el milagro ocurrió, Vicente fue prosperando y organizando sus acciones de una manera sencilla pero muy firme hacia las necesidades inmediatas de las comunidades dalits. Pero además de ser arquitecto de los propios ingenios con los cuales evitaba la tala indiscriminada de arboles, proyectaba ambulatorios, colegios, casas y llevaba agua a zonas que no disponían.

Su interés en ayudar a los demás llevó a David Herrera, arquitecto urbanista, y parte del equipo del Programa Quiero mi Barrio (PQMB) de la Población Santa Adriana, a sumergirse en la arquitectura comunitaria. Dice sentirse contento por el desafío y por el gran interés que han mostrado los vecinos, especialmente las mujeres. Sólo lamenta la escasa participación de los jóvenes.

Sobre la participación ciudadana dice:
"Todavía es un escenario complicado. Yo creo que hay razones históricas, acá la cohesión social fue aniquilada. Por ejemplo, tenemos organizaciones que participan, pero son muy pequeñas, o sea, de cinco personas, y una organización para que se pueda constituir como tal necesita de quince. Entonces creo que la poca participación de la comunidad viene de la idiosincrasia propia de nuestro país.


El recorrido de activistas que idean diseño adaptado a la realidad social en la que viven seria muy amplio.

Quizás el lema de la actual situación sea “la emergencia no involucra la actividad, sino la interacción”

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