En un mundo donde imperan la cultura tecno-científica y la tensión tecnotopía/tecnofobía, los avances tecnológicos, cada vez más, transforman nuestras concepciones sobre nuestros cuerpos (cyborgs), nuestras comunidades (virtuales), nuestras formas de sociabilidad (copresencia electrónica), y obligan a incluir nuevas problemáticas en las agendas políticas. Los impactos abarcan desde cuestiones éticas asociadas al clonage de seres vivos, a las repercusiones de la ingeniería genética sobre las economías campesinas o indígenas, hasta la presencia creciente del testimonio y del activismo político a distancia vía ciberespacio (Ribeiro 2000).
En este trabajo quiero profundizar mi discusión sobre la Internet como base
tecno-simbólica que posibilita la emergencia y potencializa el desarrollo de una
comunidad transnacional imaginada-virtual (Ribeiro 1998, 2000). Si, antes, yo estaba
interesado en comprender la relación entre la Internet y la constitución de una incipiente
sociedad civil global, ahora hago una ampliación de una de las facetas de aquella
discusión y trato de la existencia de un espacio-público-virtual, o de un ciberespacio
público, términos que, en este texto utilizaré como sinónimos. Para desarrollar mi
razonamiento contrastaré la noción de espacio-público-real con la de espacio-públicovirtual.
También contrastaré la noción de esfera pública real a la de esfera pública
virtual o ciberesfera pública. Estas nociones necesitan ser entendidas en relación a la
existencia del espacio-público-en-general. De hecho, este espacio-público-general solo
puede ser pensado como compuesto por el espacio-público-real y el espacio-públicovirtual.
recurso original: http://vsites.unb.br/ics/dan/serie_antro.htm